La música es, sin duda alguna, una de las principales fuentes de estimulación del niño/a, favorece y repercute en todas las áreas de desarrollo, a nivel cognitivo, motor, afectivo y social. La música permite al menos expresarse a través del cuerpo, gestionar emociones, relacionarse y abrir su mente para la adquisición de nuevos conocimientos.
Hemos tenido una sesión de ejercicios rítmicos donde hemos podidos reconocer y reproducir diferentes patrones rítmicos, y desarrollar la coordinación rítmica a través de actividades de movimiento.
Os dejo algunas fotitos.
Besitos
Seño Susana.






